Relatos de Oscar Iglesias «El librero de Carabanchel»
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Julián, un humilde librero que regenta una pequeña tienda de libros de segunda mano, todos los años viaja a Barcelona a montar su escaparate para el Día de San Jordi, para el viaje decidió desempolvar un viejo ejemplar de «Don Quijote» que llevaba años olvidado en la trastienda.
Al abrirlo, cayó una hoja amarillenta, era carta con fecha en 1937, con una elegante y señorial caligrafía. El mensaje parecía ser una dedicatoria común, a simple plan», decía así «Para quien encuentre este libro, que no tema buscar la verdad entre las páginas y las plazas». Pero al releerla, Julían notó que ciertas letras estaban subrayadas. Al unirlas, formaban la frase: «Casa del Barrio, Sant Jordi».
Intrigado, Julíán recordó que la Casa del Barrio organizaba cada año una feria literaría por el día de Libro, que coincide con el la festividad de San Jordi, el evento recordaba la tradición en Cataluña, pero el 23 de Abril se iba a Barcelona, llevando consigo el ejemplar y la carta. Al llegar, entre puestos de editoriales independientes y autores firmando libros, encontró un pequeño stand sin nombre, atendido por una venerable anciana que, al ver el libro, le sonrió con complicidad.
«Llevábamos años esperando que alguien descifrara el mensaje» le susurró al oido. Le entregó un sobre sellado con cera roja. Dentro, Julián halló un relato inedito sobre Carabanchel en tiempos de guerra, firmado por un autor desconocido. Comprendió entonces que, a veces, los libros no sólo guardan historia: También pueden ser la llave para descubrir los secretos de un barrio y la memoria de quienes lo habitaron.